La convergencia entre el “dólar exportador” y el tipo de cambio oficial alimentó este lunes los rumores de una pronta finalización del esquema cambiario heredado de la gestión anterior que fue mantenido (hasta ahora) por el gobierno de Javier Milei.
Sólo veinte pesos separan la cotización del tipo de cambio comprador divisa del Banco Nación con el “dólar exportador” que se emplea como referencia para determinar el valor interno en pesos de los granos (entre otros productos exportables).
El “dólar exportación”, cuyo cálculo es publicado diariamente por Matba Rofex, fue instrumentado por el ex ministro de Economía Sergio Massa con el propósito de ofrecer cierto margen de mejora cambiaria a los sectores exportadores –con el agro a la cabeza– sin tener que devaluar el tipo de cambio oficial para que esa ocurra.
El ministro de Economía de Milei, Luis Caputo, optó por mantener ese esquema, integrado en una proporción 80-20% por el tipo de cambio oficial y el dólar contado con liquidación (CCL) respectivamente, en el marco del programa de estabilización implementado desde fines del año pasado.
Con la paridad entre ambas cotizaciones, Caputo podría desactivar el esquema de “dólar exportador” con el argumento que, en la actual coyuntura, el mismo no representa un perjuicio para los sectores exportadores.
Eso implicaría que el 20% del monto de las exportaciones, que actualmente quedan fuera del sistema financiero argentino, pasarían a las arcas del Banco Central (BCRA), lo que contribuiría a incrementar las reservas internacionales y, por consiguiente, a aumentar el “poder de fuego” de intervención cambiaria por parte del gobierno.
El dato clave para el agro es que, en tal situación, el factor cambiario que se emplea para determinar el precio interno de los granos en pesos quedará en manos del gobierno nacional, dado que el tipo de cambio oficial no es libre, sino es administrado por el equipo económico liderad por Caputo.
Así, la estrategia de anclaje cambiario que fue muy exitosa para contener el descalabro inflacionario heredado del gobierno anterior, pasaría a ser ahora un “corsé” mucho más apretado en lo que respecta al proceso de apreciación del peso que se viene registrando en los últimos meses.
La contrapartida de esa estrategia es que, con una menor oferta de divisas, el CCL tendería a incrementarse luego del desarme del esquema del “dólar exportador”.
Para intentar evitar que esa medida genere inflación “importada”, este lunes Caputo anunció que dejará sin efecto la obligación del pago a cuenta del 95% del impuesto PAIS para las importaciones, tributo que será dado de baja el próximo 23 de diciembre.
La regularización del sistema cambiario para acceder a divisas para importaciones es una cuestión central para el plan de ordenamiento instrumentado por Caputo, dado que gran parte de los insumos, componentes, piezas y maquinarias empleadas en la economía argentina provienen del exterior.
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